En el mercado mundial ,las exportaciones de muchos países son una montaña de subsidios y las exportaciones argentinas son una montaña de impuestos.
sábado, 14 de julio de 2018
Comercio mundial
Empleabilidad y educación dual
Un sistema en el que «todo el mundo gana»: alumnos, centros educativos y empresas. «Win win». Así defendió ayer el consejero de Educación, Fernando Rey, la Formación Profesional (FP) Dual, cuyo decreto regulatorio en Castilla y León -a nivel estatal lo está desde 2012- aprobó ayer el Consejo de Gobierno de la Junta. Un paso con el que «vamos más allá» de la FP actual, de la que «estamos muy orgullosos y suma unos 40.000 alumnos con «altísimos índices de empleabilidad» que sirven para medir la calidad. Este nuevo sistema, busca «transformar» a las empresas, y que pasen de ser «colaboradores» en las prácticas que todos los alumnos de estos ciclos -hay unas 5.000 con las que tienen vínculos- tienen a «convertirlas en corresponsables de la formación». Éstas son algunas de las ventajas del sistema formativo «importado» de Alemania para acabar con el desempleo juvenil.
1) La empresa como tutor: La evaluación final seguirá dependiendo de los centros formativos, pero las compañías también tendrán un papel educativo, de modo que tienen dos tutores, y, además, «se alarga mucho» la estancia de los estudiantes en los entornos de trabajo, una de las novedades del texto.
2) Planificación «flexible»: existen dos modalidades gracias a una «planificación flexible». Por un lado, una opción de dos cursos escolares de duración con una estancia en las empresas mínima de siete semanas y máxima de 22 (dos trimestres). Por otro, una ampliada, en tres cursos académicos y un mínimo en los centros de trabajo de 35 semanas que puede prolongarse a un año. Además, puede llevarse a cabo un programa de formación complementaria para el desarrollo de determinados conocimientos y destrezas profesionales.
3) Mayor empleabilidad: se trata de una formación completada «en el mundo real, práctico». Ésta es una de las ventajas que obtienen los alumnos de FP Dual, destacó Fernando Rey, quien resaltó que también podrán contar con acceso a equipamientos y métodos del mundo laboral, lo que «incrementa la empleabilidad». Eso sí, asumió que «es un desafío».
4) Las empresas ahorrarán costes. Según el consejero, las empresas pueden encontrar en este sistema de formación y prácticas «muchas, muchas ventajas» y de ellas depende su implantación y éxito. «Tienen que dar el primer paso», señaló el Rey, pues tienen que lanzar la oferta con la demanda de alumnos que requieren. Y «pueden elegir a los mejores, lo que consideren que tienen mejor potencial». Además, con esta formación práctica más prolongada, las compañías «pueden ahorrar costes» de selección de personal, pues ya inculcan la cultura de empresa. «Es muy interesante para las empresas que estén pensando en ir sustituyendo a los trabajadores que se vayan jubilando», ya que «ayuda al proceso de relevo y apuesta por el empleo joven».
5) Prácticas remuneradas: Con este método las empresas sí tienen que pagar al menos 350 euros (la mitad del salario mínimo) a esos estudiantes de FP Dual en sus instalaciones. Aunque «no están obligadas a contratar» ni incluirlos parte de la plantilla «aumenta mucho la empleabilidad». Los alumnos pueden llegar a estar hasta ocho horas en el centro de trabajo, aunque como medida de «protección» para los estudiantes no está permitido que acudan en turno de noche. La empresa, recalcó el consejero, «jamás, jamás, jamás» puede «usar al alumno como mano de obra barata».
6) Sinergias con los centros de FP: el sistema también supone ventajas para los centros de FP, ya que «crea sinergias» y permite que el profesorado sepa y actualice lo que ocurre en el mercado laboral para el que forman a sus alumnos. «Es fundamental que conozca qué ocurre en las empresas», resaltó Rey. Además, la Consejería ya ha sacado una convocatoria de ayudas para los centros que consigan puestos para sus estudiantes.
Para poner en marcha el decreto Castilla y León se ha fijado en la autonomía con más alumnos en este plan, el País Vasco, con algo menos de mil. En Castilla y León, el pasado curso ya había 283 de los 40.000 en ciclos formativos con prácticas en 141 firmas. Con el nuevo marco, «razonablemente esperamos que haya un salto significativo» en el número de estudiantes ya desde el siguiente periodo académico. «Si no lo hay, es que algo estamos haciendo mal», asumió Rey, quien tras señalar que «no tenemos ni una previsión ni objetivo claro» sí apuntó que la meta inicial es «por lo menos doblar» (llegar a unos 600) la cifra en el periodo lectivo 2017-2018.
Ventajas y desventajas de la FP Dual
Una de las estrategias del gobierno para fomentar la empleabilidad de los jóvenes y facilitar el acceso al mercado laboral es impulsar la Formación Profesional Dual. Ya no nos basta con una FP profesionalizadora que responda a las demandas reales de empleo, ahora, necesitamos un tipo de formación que pueda unir el conocimiento y las competencias con la adquisición de la experiencia necesaria para el ejercicio de una profesión.
Aunque ya hemos hablado de la FP en alternancia, en esta ocasión, ante el inminente cambio de modelo, hemos preguntado a los expertos ¿cómo se debe adaptar el sistema de FP dual a la formación que se imparte y a las características de las empresas? ¿Existen diferencias con el resto de Europa? En el monográfico sobre Formación Profesional Dual encontrarás todas las respuestas.
La Formación Profesional Dual: ventajas
En breve, el Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto de Real Decreto que regulará el contrato de formación y aprendizaje, más conocido como Formación Profesional dual con el apoyo de los sindicatos y la patronal.
La principal característica de esta nueva FP, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, es que surge a imagen y semejanza del modelo alemán. ¿Y en qué consiste dicho modelo? para Lothar Sprenzel, director de ASET, la Asociación Hispano-Alemana de Enseñanzas Técnicas, puede definirse de la siguiente forma: los aprendices tienen dos lugares para aprender los contenidos de su profesión: en la empresa los contenidos prácticos y específicos según las necesidades de la empresa, y en la escuela FP los contenidos teóricos y más generales del sector de su profesión.
Francisco Ranchal, asesor técnico del Consejo Superior de Evaluación del Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, explica en su artículo como se estructura el nuevo sistema formativo:
La formación en la escuela: desarrolla unos contenidos curriculares que tienen como objetivo adquirir los conocimientos y competencias básicos para la cualificación.
La formación en la empresa: los contenidos curriculares y formación complementaria se desarrollan en el ámbito laboral porque se trata de recursos muy específicos.
La actividad formativa en el puesto de trabajo: se busca que el aprendiz vaya adquiriendo experiencia profesional y por tanto, dominio de las competencias en el ámbito laboral.
Así, con la nueva modalidad de FP el alumnado pasará como mínimo el 30% de su tiempo realizando prácticas y formación en empresas, llegando hasta el 65% de las horas lectivas en el último curso del ciclo formativo. Según la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, esta distribución del tiempo permitirá "incrementar la formación y la cualificación de los jóvenes y, además, les facilitará incorporarse al mercado de trabajo".
La aprobación de este decreto también supone que durante el periodo de prácticas, los alumnos percibirán una dotación económica a cargo de la empresa, así como el alta a la seguridad social. En algunas comunidades autónomas, como por ejemplo, Galicia, Catalunya y Madrid, han empezado a realizar pruebas piloto de este modelo en algunos institutos.
Pero, para hacer realidad el modelo dual, es imprescindible el apoyo de las empresas. Por ejemplo, en Madrid, se han firmado convenios con 89 empresas, en las que el alumnado que curse alguna de las 14 titulaciones seleccionadas podrá realizar sus prácticas. La finalidad de estos acuerdos es que los estudiantes adquieran una cualificación profesional que les facilitará el acceso al mercado laboral.
De hecho, una de las "virtudes" que destacan los partidarios de la FP Dual es que fomenta la inserción laboral de los jóvenes. Para justificar esta afirmación se basan en los resultados obtenidos en Alemania, ya que, tal y como muestra el informe "Restaurar la competitividad de Europa" del Foro Económico Mundial, este tipo de formación contribuye "sin duda" a que Alemania tenga una baja tasa de desempleo juvenil y una baja proporción de personas sin cualificación.
Parece claro que la finalidad de esta iniciativa es lograr la acreditación de la formación adaptada a la práctica concreta de un ámbito profesional. Desde el punto de vista del estudiante, este sistema le permite aprender mientras se integra en el sistema laboral, especializándose en una profesión concreta y en un puesto de trabajo y empresa específicos
¿Cómo aplicamos la FP Dual en nuestro país?
A pesar de las ventajas que destacan el Gobierno y los expertos, los sindicatos advierten de la dificultad que supone aplicar este modelo en nuestro país, teniendo en cuenta la escasa dimensión de la mayoría de las empresas españolas, ya que este modelo requiere la existencia de tutores que se responsabilizan de la formación de los aprendices.
La Asociación de directores de instituto de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid (ADIMAD) no se muestra muy convencida sobre las ventajas de la FP dual. Su vicepresidente, José Luis Ortiz, en unas declaraciones en la prensa, coincide con los sindicatos en señalar que la industria alemana y la española, con empresas más pequeñas, no son comparables. Ortiz sostiene que el sistema actual, con una enseñanza más genérica y no enfocada a las necesidades de una sola empresa, se adapta mejor a la realidad laboral, pues, "hoy en día ya nadie tiene un trabajo para toda la vida en la misma empresa".
Y es que, según él, con la FP Dual los alumnos aprenden el funcionamiento y la maquinaria utilizada en una empresa en concreto, donde hacen las prácticas, que puede ser diferente a otras del sector. En cambio, ahora, "los alumnos españoles se adaptan mejor a las empresas, de hecho hay muchas empresas en el extranjeros que los contratan precisamente por este factor".
Existe otra desventaja que señalan los sindicatos y que está relacionada con la "arbitrariedad" a la hora de otorgar las prácticas en las empresas. En Madrid 750 alumnos trabajan en las 89 empresas citadas anteriormente (Iberia, Siemens, El Corte Inglés, INDRA, Deloitte, Accenture, NH Hoteles, Sacyr Vallehermoso Ferrovial, Mercedes Benz, etc.) a través de programas de la FP Dual. En este contexto, el alumnado se ha encontrado con una dificultad nueva: la selección para las prácticas.
Según un informe de FETE-UGT la oferta de plazas "depende exclusivamente de las empresas" que se atienen a la coyuntura económica. Dicho informe sostiene que habrá "ciclos con poca oferta laboral que desaparecerán sin más porque a ninguna empresa le interesará ofertar 100 o 200 plazas al año". De hecho, el sindicato pone como ejemplo que en Alemania "las ramas sociosanitarias y socioeducativas se siguen impartiendo en el sistema tradicional de FP".
Entonces, ¿qué hacemos? Los sindicatos están de acuerdo en que la crisis económica global exige un cambio en el modelo productivo en el que los trabajadores estén más preparados, pero defiende que la manera de impulsar dicho cambio es "dando prioridad a la FP, que ha sido la gran olvidada de nuestro sistema educativo".
En este punto coinciden todos los expertos, pero además matizan una serie de aspectos que tienen que ver con las particularidades del mercado laboral estatal. Pero no sólo podemos centrarnos en este aspecto: Pilar Andrade, Presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), afirma que la FP Dual "puede ser una buena iniciativa para combatir el desempleo juvenil, aunque con algunas salvedades para implantarlo en nuestro país", y destaca que "además de la FP Dual, hacen falta más iniciativas". Algunas de sus propuestas son: crear una mesa de educación emprendedora para dinamizar iniciativas de formación; introducir asignaturas y material didáctico sobre emprendeduría; fomentar la colaboración entre universidad, centros de FP y empresa, etc.
Así pues, ¿es viable aplicar el modelo de FP Dual alemán en nuestro país? Lothar Sprenzel, lo tiene claro: ¡sí! Siempre y cuando exista un consenso en la sociedad; empresas y estado tienen que organizar y financiar la FP Dual; y los jóvenes tienen que aceptar que se trata de un compromiso exigente con la empresa, que ofrece la plaza
Aunque ya hemos hablado de la FP en alternancia, en esta ocasión, ante el inminente cambio de modelo, hemos preguntado a los expertos ¿cómo se debe adaptar el sistema de FP dual a la formación que se imparte y a las características de las empresas? ¿Existen diferencias con el resto de Europa? En el monográfico sobre Formación Profesional Dual encontrarás todas las respuestas.
La Formación Profesional Dual: ventajas
En breve, el Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto de Real Decreto que regulará el contrato de formación y aprendizaje, más conocido como Formación Profesional dual con el apoyo de los sindicatos y la patronal.
La principal característica de esta nueva FP, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, es que surge a imagen y semejanza del modelo alemán. ¿Y en qué consiste dicho modelo? para Lothar Sprenzel, director de ASET, la Asociación Hispano-Alemana de Enseñanzas Técnicas, puede definirse de la siguiente forma: los aprendices tienen dos lugares para aprender los contenidos de su profesión: en la empresa los contenidos prácticos y específicos según las necesidades de la empresa, y en la escuela FP los contenidos teóricos y más generales del sector de su profesión.
Francisco Ranchal, asesor técnico del Consejo Superior de Evaluación del Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, explica en su artículo como se estructura el nuevo sistema formativo:
La formación en la escuela: desarrolla unos contenidos curriculares que tienen como objetivo adquirir los conocimientos y competencias básicos para la cualificación.
La formación en la empresa: los contenidos curriculares y formación complementaria se desarrollan en el ámbito laboral porque se trata de recursos muy específicos.
La actividad formativa en el puesto de trabajo: se busca que el aprendiz vaya adquiriendo experiencia profesional y por tanto, dominio de las competencias en el ámbito laboral.
Así, con la nueva modalidad de FP el alumnado pasará como mínimo el 30% de su tiempo realizando prácticas y formación en empresas, llegando hasta el 65% de las horas lectivas en el último curso del ciclo formativo. Según la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, esta distribución del tiempo permitirá "incrementar la formación y la cualificación de los jóvenes y, además, les facilitará incorporarse al mercado de trabajo".
La aprobación de este decreto también supone que durante el periodo de prácticas, los alumnos percibirán una dotación económica a cargo de la empresa, así como el alta a la seguridad social. En algunas comunidades autónomas, como por ejemplo, Galicia, Catalunya y Madrid, han empezado a realizar pruebas piloto de este modelo en algunos institutos.
Pero, para hacer realidad el modelo dual, es imprescindible el apoyo de las empresas. Por ejemplo, en Madrid, se han firmado convenios con 89 empresas, en las que el alumnado que curse alguna de las 14 titulaciones seleccionadas podrá realizar sus prácticas. La finalidad de estos acuerdos es que los estudiantes adquieran una cualificación profesional que les facilitará el acceso al mercado laboral.
De hecho, una de las "virtudes" que destacan los partidarios de la FP Dual es que fomenta la inserción laboral de los jóvenes. Para justificar esta afirmación se basan en los resultados obtenidos en Alemania, ya que, tal y como muestra el informe "Restaurar la competitividad de Europa" del Foro Económico Mundial, este tipo de formación contribuye "sin duda" a que Alemania tenga una baja tasa de desempleo juvenil y una baja proporción de personas sin cualificación.
Parece claro que la finalidad de esta iniciativa es lograr la acreditación de la formación adaptada a la práctica concreta de un ámbito profesional. Desde el punto de vista del estudiante, este sistema le permite aprender mientras se integra en el sistema laboral, especializándose en una profesión concreta y en un puesto de trabajo y empresa específicos
¿Cómo aplicamos la FP Dual en nuestro país?
A pesar de las ventajas que destacan el Gobierno y los expertos, los sindicatos advierten de la dificultad que supone aplicar este modelo en nuestro país, teniendo en cuenta la escasa dimensión de la mayoría de las empresas españolas, ya que este modelo requiere la existencia de tutores que se responsabilizan de la formación de los aprendices.
La Asociación de directores de instituto de Educación Secundaria de la Comunidad de Madrid (ADIMAD) no se muestra muy convencida sobre las ventajas de la FP dual. Su vicepresidente, José Luis Ortiz, en unas declaraciones en la prensa, coincide con los sindicatos en señalar que la industria alemana y la española, con empresas más pequeñas, no son comparables. Ortiz sostiene que el sistema actual, con una enseñanza más genérica y no enfocada a las necesidades de una sola empresa, se adapta mejor a la realidad laboral, pues, "hoy en día ya nadie tiene un trabajo para toda la vida en la misma empresa".
Y es que, según él, con la FP Dual los alumnos aprenden el funcionamiento y la maquinaria utilizada en una empresa en concreto, donde hacen las prácticas, que puede ser diferente a otras del sector. En cambio, ahora, "los alumnos españoles se adaptan mejor a las empresas, de hecho hay muchas empresas en el extranjeros que los contratan precisamente por este factor".
Existe otra desventaja que señalan los sindicatos y que está relacionada con la "arbitrariedad" a la hora de otorgar las prácticas en las empresas. En Madrid 750 alumnos trabajan en las 89 empresas citadas anteriormente (Iberia, Siemens, El Corte Inglés, INDRA, Deloitte, Accenture, NH Hoteles, Sacyr Vallehermoso Ferrovial, Mercedes Benz, etc.) a través de programas de la FP Dual. En este contexto, el alumnado se ha encontrado con una dificultad nueva: la selección para las prácticas.
Según un informe de FETE-UGT la oferta de plazas "depende exclusivamente de las empresas" que se atienen a la coyuntura económica. Dicho informe sostiene que habrá "ciclos con poca oferta laboral que desaparecerán sin más porque a ninguna empresa le interesará ofertar 100 o 200 plazas al año". De hecho, el sindicato pone como ejemplo que en Alemania "las ramas sociosanitarias y socioeducativas se siguen impartiendo en el sistema tradicional de FP".
Entonces, ¿qué hacemos? Los sindicatos están de acuerdo en que la crisis económica global exige un cambio en el modelo productivo en el que los trabajadores estén más preparados, pero defiende que la manera de impulsar dicho cambio es "dando prioridad a la FP, que ha sido la gran olvidada de nuestro sistema educativo".
En este punto coinciden todos los expertos, pero además matizan una serie de aspectos que tienen que ver con las particularidades del mercado laboral estatal. Pero no sólo podemos centrarnos en este aspecto: Pilar Andrade, Presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), afirma que la FP Dual "puede ser una buena iniciativa para combatir el desempleo juvenil, aunque con algunas salvedades para implantarlo en nuestro país", y destaca que "además de la FP Dual, hacen falta más iniciativas". Algunas de sus propuestas son: crear una mesa de educación emprendedora para dinamizar iniciativas de formación; introducir asignaturas y material didáctico sobre emprendeduría; fomentar la colaboración entre universidad, centros de FP y empresa, etc.
Así pues, ¿es viable aplicar el modelo de FP Dual alemán en nuestro país? Lothar Sprenzel, lo tiene claro: ¡sí! Siempre y cuando exista un consenso en la sociedad; empresas y estado tienen que organizar y financiar la FP Dual; y los jóvenes tienen que aceptar que se trata de un compromiso exigente con la empresa, que ofrece la plaza
IMPACTO EN LA ECONOMIA DE LA EDUCACION DUAL
Así funciona la FP dual en Alemania, su fórmula mágica contra el paro juvenil
Millón y medio de jóvenes estudian una profesión y trabajan a la vez, cobrando entre 400 y 1.000 euros
Las empresas no reciben ningún tipo de incentivo e incorporan al 66% de sus aprendices a sus plantillas
1 de agosto es una fecha importante en Alemania: la mayoría de las empresas de todo el país abren ese día el plazo para que los jóvenes presenten sus solicitudes para conseguir una plaza de formación profesional (FP) dual. Se trata de un sistema en el que los alumnos, a la vez que aprenden una profesión en una escuela, trabajan en una empresa o en la Administración y cobran un salario desarrollando esa profesión.
En la sede de Hamburgo de la compañía Still –cuarto fabricante de maquinaria del país, solo por detrás de Bosch, Thyssen y Siemens– ese primer día de agosto reciben más de 3.000 solicitudes para ocupar una plaza de formación dual. Pero solo cogerán a 65 jóvenes.
Y esta avalancha de candidatos, solo factible en España en casos de oposiciones para un empleo público, no solo ocurre en los grupos industriales. Cerca de la sede de Still, en el centro de Hamburgo, sucede lo mismo en la aseguradora HanseMerkur, una compañía con 1.300 trabajadores que cada año recibe unas 1.000 solicitudes para 15 plazas de FP dual.
EL IMPACTO EN LAS COMPAÑÍAS
El 21% de las compañías alemanas participa en el sistema de formación dual, capacitando a más de medio millón de nuevos aprendices cada año, según datos de la Oficina Federal de Estadística alemana. Estas empresas incorporan aproximadamente al 66% de sus aprendices a sus plantillas una vez han superado con éxito el periodo formativo y el examen final. La inversión media en cada uno de estos aprendices es de 18.000 euros por año (casi siete de cada diez de estos euros van al pago del salario del joven). Si bien, las compañías calculan que aproximadamente el 76% de esta inversión se amortiza a través de la propia aportación productiva del alumno durante los periodos en los que trabaja en la empresa.
Exigencias a las empresas. Las compañías deben contar con, al menos, un formador acreditado oficialmente, que será el responsable de monitorizar a los aprendices. Las Cámaras de Comercio e Industria (para las titulaciones industriales) y las de Artes y Oficios (para las relacionadas con los servicios) son las encargadas de ejercer el control más directo sobre las empresas, todas ellas afiliadas de forma obligatoria a estas instituciones. Por eso, los representantes de las Cámaras son los encargados de cerciorarse de la idoneidad de las sociedades que empiezan a formar a aprendices. Y también controlan que los empleos se correspondan con lo que exige la formación. No obstante, si la empresa no cumpliera con sus obligaciones, solo el Instituto de Formación Profesional de cada estado federado puede retirarle la licencia para tener aprendices de formación dual y mediante un proceso judicial.
El éxito del sistema de formación dual en Alemania es una de las señas de identidad de las que presumen a la hora de explicar la buena marcha de su mercado laboral. Y así se lo han explicado a una delegación de expertos españoles en formación profesional y dual que viajó a Hamburgo invitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
Todos los agentes implicados en el sistema se muestran sumamente orgullosos de él y la respuesta social de la juventud queda patente en la citada avalancha de peticiones que reciben las empresas. Casi la mitad de los jóvenes lo elige al acabar la ESO; y antes de 2014 eran más del 60%. “Se puede decir que quien termina una FP dual en Alemania tiene un puesto de trabajo seguro”, señala la directora del Instituto de Formación Profesional de Hamburgo, Beate Gröblinghoff.
En la actualidad, hay 1,4 millones de aprendices (conocidos comúnmente como azubis en alemán) cursando uno de estos títulos de FP dual. Los estudios duran entre 2 y 3,5 años y capacitan para 327 profesiones distintas. El Gobierno alemán reconoce que este sistema es la clave para que la tasa de paro juvenil en Alemania esté por debajo del 7%.
Pero ¿cómo funciona esta fórmula mágica? Cuando un estudiante alemán termina su educación general, a los 16 años, puede optar por seguir con el ciclo de bachillerato y universidad, puede acudir a una escuela profesional a tiempo completo u optar a una plaza de formación dual.
Para conseguir una plaza de FP dual en Alemania los únicos requisitos son haber terminado la educación básica (hasta cuarto de la ESO) y que el joven en cuestión haya sido admitido previamente por una compañía como aprendiz.
La búsqueda de esta plaza en una empresa se hace directamente por el estudiante en el 75% de los casos, y el resto son ayudados por las oficinas públicas de empleo a encontrar estas compañías dispuestas a formarlos. En el caso de la ciudad alemana de Hamburgo, por ejemplo, hace cinco años que crearon un centro de búsqueda de empleo solo para jóvenes. Una vez que han sido aceptados por la empresa, ésta les inscribe en la escuela profesional que les impartirá la parte teórica, al mismo tiempo que trabajan.
Lo habitual, según Gröblinghoff, es que las pequeñas empresas opten porque los aprendices acudan al trabajo tres días a la semana y a la escuela los dos restantes. Mientras que las grandes compañías prefieren organizar los dos o tres años que dura este tipo de formación en periodos más largos de tiempo, alternando varias semanas formativas con otras seguidas solo de trabajo en la empresa. Si bien, los aprendices siempre estarán un tercio del tiempo en la escuela y los dos tercios restantes, trabajando.
Este reparto se repite en la financiación del sistema, ya que el Estado aporta aproximadamente el 30% del coste de esta formación, a través de las escuelas (unos 5.400 millones al año), y las empresas invierten el 70% restante, costeando los salarios de sus aprendices.
“Las retribuciones varían en función de la profesión que se aprenda y pueden ir desde los 400 euros de un peluquero a los 800 euros mensuales de un técnico comercial de seguros o finanzas, o los 1.000 de un trabajador de la construcción de obra civil”, explica Ulrich Natusch, director del Centro de Formación Profesional para Bancos, Seguros y Derecho de Hamburgo. Este responsable también precisa “que las empresas prefieren alumnos que no tengan el bachillerato, “porque son menos susceptibles de dejar la compañía para irse a la universidad”.
Al finalizar el periodo formativo, los alumnos deben aprobar un exhaustivo examen mitad práctico y mitad teórico para titularse.
Las empresas no reciben ninguna compensación o beneficio fiscal por tener aprendices. “Los empresarios están convencidos de que formar a jóvenes es invertir en su propio futuro y en el del país”, asegura Natusch, quien recuerda que el sistema ha cumplido 150 años, lo que explica su arraigo en las compañías.
El jefe de formación de Still, Stan-Arne Sass, es un entusiasta defensor del sistema dual y va más allá, al considerar que este tipo de formación cobra más importancia porque Alemania, igual que el resto de Europa, “está afectada por un cambio demográfico”. En su opinión, “es una ola que se aproxima y, si no tomamos medidas, en 15 años tendremos un problema serio de mano de obra; formar en la empresa es la mejor vía para vincular a nuevos empleados y asegurarnos de que tienen la cualificación que necesitamos”.
DE EMPLEADA PRECARIA EN LLEIDA A 'AZUBI' EN HAMBURGO
María Guárdia es una joven de Lleida de 31 años. Hace cuatro años vivía en su ciudad natal y por entonces, 2013, España atravesaba por uno de los peores momentos de la crisis. Se había licenciado en Económicas, pero solo había conseguido “alternar periodos de paro con algunas prácticas poco o nada remuneradas o trabajos precarios nunca relacionados con lo que había estudiado”, dice.
Un día, por casualidad, vio un anuncio en el que la Cámara de Comercio de la ciudad alemana de Hamburgo buscaba jóvenes españoles recién salidos del instituto para hacer formación profesional dual en esta ciudad. No era el caso de María, que ya era licenciada, pero tenía un título básico de alemán (B1) y decidió solicitar una plaza. Tenía entonces 27 años y le comunicaron que había sido aceptada para cursar una plaza de FP dual en Comercial de Seguros y Finanzas. Al mismo tiempo, trabajaría en la aseguradora HanseMerkur, en Hamburgo. Una compañía con 1.300 trabajadores. Ya era oficialmente una azubi, que es como se conoce en Alemania a los aprendices de FP dual. Cobraría 800 euros y trabajaría ocho horas al día, pero empezaba lo difícil. María recuerda que comenzó un 1 de agosto de hace cuatro años, “con mucha más exigencia que a la que estaba acostumbrada”.
Tras tres años de semanas trabajando en todos los departamentos de la compañía y otras semanas asistiendo a la Escuela Profesional de Seguros, banca y derecho, además de superar constantes cursos de alemán, esta joven aprobó el título de Comercial de Seguros. Y pasó directamente a formar parte de la plantilla de HanseMerkur, junto con la mayoría de los otros 17 azubis que estudiaron con ella en la compañía.
En el caso de María, la nota que sacó en el examen final (un 2) determinó que su contrato fuera indefinido. Si hubiera sacado un 3, el contrato habría sido por un año, y si hubiera obtenido un 1, además de un contrato fijo habría tenido una compensación económica.
Tras “superar mucha oscuridad”, y no solo por los cielos nublados que suele tener Hamburgo, María está muy contenta de haber participado en este programa –que en 2017 ya no existe– y, delante del jefe de personal de su empresa, Lars Lange, asegura que no planea volver a España. “Ahora siento que puedo devolver a la compañía lo que ha invertido en mí”; aunque precisa que “las dos primeras semanas pierden algo de tiempo contigo, luego ya les quitas trabajo”.
Millón y medio de jóvenes estudian una profesión y trabajan a la vez, cobrando entre 400 y 1.000 euros
Las empresas no reciben ningún tipo de incentivo e incorporan al 66% de sus aprendices a sus plantillas
1 de agosto es una fecha importante en Alemania: la mayoría de las empresas de todo el país abren ese día el plazo para que los jóvenes presenten sus solicitudes para conseguir una plaza de formación profesional (FP) dual. Se trata de un sistema en el que los alumnos, a la vez que aprenden una profesión en una escuela, trabajan en una empresa o en la Administración y cobran un salario desarrollando esa profesión.
En la sede de Hamburgo de la compañía Still –cuarto fabricante de maquinaria del país, solo por detrás de Bosch, Thyssen y Siemens– ese primer día de agosto reciben más de 3.000 solicitudes para ocupar una plaza de formación dual. Pero solo cogerán a 65 jóvenes.
Y esta avalancha de candidatos, solo factible en España en casos de oposiciones para un empleo público, no solo ocurre en los grupos industriales. Cerca de la sede de Still, en el centro de Hamburgo, sucede lo mismo en la aseguradora HanseMerkur, una compañía con 1.300 trabajadores que cada año recibe unas 1.000 solicitudes para 15 plazas de FP dual.
EL IMPACTO EN LAS COMPAÑÍAS
El 21% de las compañías alemanas participa en el sistema de formación dual, capacitando a más de medio millón de nuevos aprendices cada año, según datos de la Oficina Federal de Estadística alemana. Estas empresas incorporan aproximadamente al 66% de sus aprendices a sus plantillas una vez han superado con éxito el periodo formativo y el examen final. La inversión media en cada uno de estos aprendices es de 18.000 euros por año (casi siete de cada diez de estos euros van al pago del salario del joven). Si bien, las compañías calculan que aproximadamente el 76% de esta inversión se amortiza a través de la propia aportación productiva del alumno durante los periodos en los que trabaja en la empresa.
Exigencias a las empresas. Las compañías deben contar con, al menos, un formador acreditado oficialmente, que será el responsable de monitorizar a los aprendices. Las Cámaras de Comercio e Industria (para las titulaciones industriales) y las de Artes y Oficios (para las relacionadas con los servicios) son las encargadas de ejercer el control más directo sobre las empresas, todas ellas afiliadas de forma obligatoria a estas instituciones. Por eso, los representantes de las Cámaras son los encargados de cerciorarse de la idoneidad de las sociedades que empiezan a formar a aprendices. Y también controlan que los empleos se correspondan con lo que exige la formación. No obstante, si la empresa no cumpliera con sus obligaciones, solo el Instituto de Formación Profesional de cada estado federado puede retirarle la licencia para tener aprendices de formación dual y mediante un proceso judicial.
El éxito del sistema de formación dual en Alemania es una de las señas de identidad de las que presumen a la hora de explicar la buena marcha de su mercado laboral. Y así se lo han explicado a una delegación de expertos españoles en formación profesional y dual que viajó a Hamburgo invitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
Todos los agentes implicados en el sistema se muestran sumamente orgullosos de él y la respuesta social de la juventud queda patente en la citada avalancha de peticiones que reciben las empresas. Casi la mitad de los jóvenes lo elige al acabar la ESO; y antes de 2014 eran más del 60%. “Se puede decir que quien termina una FP dual en Alemania tiene un puesto de trabajo seguro”, señala la directora del Instituto de Formación Profesional de Hamburgo, Beate Gröblinghoff.
En la actualidad, hay 1,4 millones de aprendices (conocidos comúnmente como azubis en alemán) cursando uno de estos títulos de FP dual. Los estudios duran entre 2 y 3,5 años y capacitan para 327 profesiones distintas. El Gobierno alemán reconoce que este sistema es la clave para que la tasa de paro juvenil en Alemania esté por debajo del 7%.
Pero ¿cómo funciona esta fórmula mágica? Cuando un estudiante alemán termina su educación general, a los 16 años, puede optar por seguir con el ciclo de bachillerato y universidad, puede acudir a una escuela profesional a tiempo completo u optar a una plaza de formación dual.
Para conseguir una plaza de FP dual en Alemania los únicos requisitos son haber terminado la educación básica (hasta cuarto de la ESO) y que el joven en cuestión haya sido admitido previamente por una compañía como aprendiz.
La búsqueda de esta plaza en una empresa se hace directamente por el estudiante en el 75% de los casos, y el resto son ayudados por las oficinas públicas de empleo a encontrar estas compañías dispuestas a formarlos. En el caso de la ciudad alemana de Hamburgo, por ejemplo, hace cinco años que crearon un centro de búsqueda de empleo solo para jóvenes. Una vez que han sido aceptados por la empresa, ésta les inscribe en la escuela profesional que les impartirá la parte teórica, al mismo tiempo que trabajan.
Lo habitual, según Gröblinghoff, es que las pequeñas empresas opten porque los aprendices acudan al trabajo tres días a la semana y a la escuela los dos restantes. Mientras que las grandes compañías prefieren organizar los dos o tres años que dura este tipo de formación en periodos más largos de tiempo, alternando varias semanas formativas con otras seguidas solo de trabajo en la empresa. Si bien, los aprendices siempre estarán un tercio del tiempo en la escuela y los dos tercios restantes, trabajando.
Este reparto se repite en la financiación del sistema, ya que el Estado aporta aproximadamente el 30% del coste de esta formación, a través de las escuelas (unos 5.400 millones al año), y las empresas invierten el 70% restante, costeando los salarios de sus aprendices.
“Las retribuciones varían en función de la profesión que se aprenda y pueden ir desde los 400 euros de un peluquero a los 800 euros mensuales de un técnico comercial de seguros o finanzas, o los 1.000 de un trabajador de la construcción de obra civil”, explica Ulrich Natusch, director del Centro de Formación Profesional para Bancos, Seguros y Derecho de Hamburgo. Este responsable también precisa “que las empresas prefieren alumnos que no tengan el bachillerato, “porque son menos susceptibles de dejar la compañía para irse a la universidad”.
Al finalizar el periodo formativo, los alumnos deben aprobar un exhaustivo examen mitad práctico y mitad teórico para titularse.
Las empresas no reciben ninguna compensación o beneficio fiscal por tener aprendices. “Los empresarios están convencidos de que formar a jóvenes es invertir en su propio futuro y en el del país”, asegura Natusch, quien recuerda que el sistema ha cumplido 150 años, lo que explica su arraigo en las compañías.
El jefe de formación de Still, Stan-Arne Sass, es un entusiasta defensor del sistema dual y va más allá, al considerar que este tipo de formación cobra más importancia porque Alemania, igual que el resto de Europa, “está afectada por un cambio demográfico”. En su opinión, “es una ola que se aproxima y, si no tomamos medidas, en 15 años tendremos un problema serio de mano de obra; formar en la empresa es la mejor vía para vincular a nuevos empleados y asegurarnos de que tienen la cualificación que necesitamos”.
DE EMPLEADA PRECARIA EN LLEIDA A 'AZUBI' EN HAMBURGO
María Guárdia es una joven de Lleida de 31 años. Hace cuatro años vivía en su ciudad natal y por entonces, 2013, España atravesaba por uno de los peores momentos de la crisis. Se había licenciado en Económicas, pero solo había conseguido “alternar periodos de paro con algunas prácticas poco o nada remuneradas o trabajos precarios nunca relacionados con lo que había estudiado”, dice.
Un día, por casualidad, vio un anuncio en el que la Cámara de Comercio de la ciudad alemana de Hamburgo buscaba jóvenes españoles recién salidos del instituto para hacer formación profesional dual en esta ciudad. No era el caso de María, que ya era licenciada, pero tenía un título básico de alemán (B1) y decidió solicitar una plaza. Tenía entonces 27 años y le comunicaron que había sido aceptada para cursar una plaza de FP dual en Comercial de Seguros y Finanzas. Al mismo tiempo, trabajaría en la aseguradora HanseMerkur, en Hamburgo. Una compañía con 1.300 trabajadores. Ya era oficialmente una azubi, que es como se conoce en Alemania a los aprendices de FP dual. Cobraría 800 euros y trabajaría ocho horas al día, pero empezaba lo difícil. María recuerda que comenzó un 1 de agosto de hace cuatro años, “con mucha más exigencia que a la que estaba acostumbrada”.
Tras tres años de semanas trabajando en todos los departamentos de la compañía y otras semanas asistiendo a la Escuela Profesional de Seguros, banca y derecho, además de superar constantes cursos de alemán, esta joven aprobó el título de Comercial de Seguros. Y pasó directamente a formar parte de la plantilla de HanseMerkur, junto con la mayoría de los otros 17 azubis que estudiaron con ella en la compañía.
En el caso de María, la nota que sacó en el examen final (un 2) determinó que su contrato fuera indefinido. Si hubiera sacado un 3, el contrato habría sido por un año, y si hubiera obtenido un 1, además de un contrato fijo habría tenido una compensación económica.
Tras “superar mucha oscuridad”, y no solo por los cielos nublados que suele tener Hamburgo, María está muy contenta de haber participado en este programa –que en 2017 ya no existe– y, delante del jefe de personal de su empresa, Lars Lange, asegura que no planea volver a España. “Ahora siento que puedo devolver a la compañía lo que ha invertido en mí”; aunque precisa que “las dos primeras semanas pierden algo de tiempo contigo, luego ya les quitas trabajo”.
RESEÑA EDUCACION DUAL
Alemania cuenta con una gran tradición en formación dual que se remonta a la reforma del Ministro de Educación Wilhelm von Humboldt, a principios del siglo XIX, que planteó la educación para el trabajo.
A comienzos de la década de los 60, con el inicio de la integración europea y la globalización, las empresas requirieron nuevos profesionales y exigieron cambios radicales en la formación superior no universitaria en aspectos como:
Mayor integración entre la teoría y la práctica
Participación de las empresas en los currículos
Menor tiempo de estudio
Formación profesional para la demanda real.
Como respuesta a estas exigencias las empresas Bosch, Daimler Benz y SEL, crearon la primera Berufsakademie (Academia profesional) en la ciudad de Stuttgart en el Estado de Baden-Wurtemberg, en el año de 1973.
Hoy el Estado de Baden Wutemberg cuenta con ocho (8) Berufsakademie con aproximadamente 15.000 estudiantes y 4.000 empresas participantes. Las Berufsakademie se han consolidado en Alemania como una real alternativa de formación, elegida por los mejores bachilleres y con la participación de las empresas más representativas del país.
La formación Profesional (Berufsbildung) en Alemania es una estructura de la enseñanza terciaria y alterna a la Educación superior, es la educación destinada a los técnicos del País, tiene varios niveles de especialización hasta llegar al maestro "Meister".
La enseñanza terciaria comprende los centros de enseñanza superior de carácter universitario (Hochschule), así como las instituciones que ofrecen estudios de formación profesional, que son Academia Profesional ( Berufsakademie) ó escuela profesional (Berufsschule).
El sistema de Formación profesional comprende cuatro subsistemas, la preparación, la formación profesional inicial, la formación continua y la re-adaptación profesional.
La Preparación a una formación profesional se dirige a gente joven que no han encontrado ningún puesto de formación profesional o que todavía no se encuentran en condiciones para una formación profesional. A base de una cualificación en módulos de diferentes profesiones se les transmite conocimientos básicos de la capacidad de actuación profesional.
La Formación profesional transmite sistemáticamente todos los conocimientos y habilidades técnicos necesarios para un ejercicio profesional cualificado. Así la inserción en la vida profesional es facilitada y se adquieren las experiencias profesionales necesarias.
La formación profesional está dividida en la formación profesional básica y la formación profesional especializada técnica.
El Sistema dual de formación profesional presenta la forma más importante de la formación profesional en Alemania. La formación profesional en las singulares profesiones es realizada a base de los reglamentos de formación. Las empresas contratan a los aprendices durante el desarrollo del programa pagándoles una REMUNERACIÓN ECONÓMICA DE FORMACIÓN (Ausbildungsvergütung), en la mayoría de los casos sujeta al convenio colectivo del sector. Además, los aprendices están en estrecho contacto con su empleador y en la mayoría de los casos (66% en 2011) se les ofrece un CONTRATO FIJO al terminar su formación.
La ley de formación profesional contiene el reglamento general de la formación profesional. La mayoría de las profesiones se pueden continuar con un programa de ampliación de los conocimientos adquiridos en la formación inicial para conseguir desde el título de técnico (Techniker) hasta el de maestro (Meister), obteniendo el título de maestro de artesanía (Handwerksmeister) o maestro industrial (Industriemeister) que permiten llegar a un NIVEL PROFESIONAL MÁS ALTO (Aufstiegsfortbildung). Por norma general, para obtenerlo hay que hacer un curso de preparación (Lehrgang), que se lleva a cabo paralelamente al trabajo en la mayoría de los casos, y aprobar los exámenes de cualificación, organizados por las cámaras de artesanos, de industria o de comercio correspondientes. Además, desde 2012 los títulos de técnico alemán están al mismo nivel que un grado universitario (Bachelor of Science o Engineering), según el Marco Alemán de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (Deutscher Qualifikationsrahmen o DQR) es el nivel seis (6) de ocho (8) en total.
La Formación continua profesional sirve para mantener y ampliar las existentes cualificaciones profesionales. Tal modo asegura conservar el puesto de trabajo y sirve para la adaptación a las exigencias modificadas de cualificaciones así como al trato con las nuevas tecnologías. Generalmente es requisito imprescindible para el ascenso profesional y la fundación de una empresa propia. Los profesionales con formación profesional también tienen la posibilidad de ampliar sus conocimientos a lo largo de su carrera profesional optando a CURSOS DE PERFECCIONAMIENTO (Anpassungsfortbildung). En la mayoría de los casos, el derecho al perfeccionamiento de los conocimientos específicos está reglado en los convenios colectivos correspondientes a la profesión. Además, existe el derecho a pedir vacaciones de formación, es decir, librar en el trabajo para hacer cursos de perfeccionamiento.
La Re-adaptación profesional capacita para ejercer otra actividad profesional. Así sirve para mejorar la situación profesional del individuo, así como también las posibilidades en el mercado laboral.
A comienzos de la década de los 60, con el inicio de la integración europea y la globalización, las empresas requirieron nuevos profesionales y exigieron cambios radicales en la formación superior no universitaria en aspectos como:
Mayor integración entre la teoría y la práctica
Participación de las empresas en los currículos
Menor tiempo de estudio
Formación profesional para la demanda real.
Como respuesta a estas exigencias las empresas Bosch, Daimler Benz y SEL, crearon la primera Berufsakademie (Academia profesional) en la ciudad de Stuttgart en el Estado de Baden-Wurtemberg, en el año de 1973.
Hoy el Estado de Baden Wutemberg cuenta con ocho (8) Berufsakademie con aproximadamente 15.000 estudiantes y 4.000 empresas participantes. Las Berufsakademie se han consolidado en Alemania como una real alternativa de formación, elegida por los mejores bachilleres y con la participación de las empresas más representativas del país.
La formación Profesional (Berufsbildung) en Alemania es una estructura de la enseñanza terciaria y alterna a la Educación superior, es la educación destinada a los técnicos del País, tiene varios niveles de especialización hasta llegar al maestro "Meister".
La enseñanza terciaria comprende los centros de enseñanza superior de carácter universitario (Hochschule), así como las instituciones que ofrecen estudios de formación profesional, que son Academia Profesional ( Berufsakademie) ó escuela profesional (Berufsschule).
El sistema de Formación profesional comprende cuatro subsistemas, la preparación, la formación profesional inicial, la formación continua y la re-adaptación profesional.
La Preparación a una formación profesional se dirige a gente joven que no han encontrado ningún puesto de formación profesional o que todavía no se encuentran en condiciones para una formación profesional. A base de una cualificación en módulos de diferentes profesiones se les transmite conocimientos básicos de la capacidad de actuación profesional.
La Formación profesional transmite sistemáticamente todos los conocimientos y habilidades técnicos necesarios para un ejercicio profesional cualificado. Así la inserción en la vida profesional es facilitada y se adquieren las experiencias profesionales necesarias.
La formación profesional está dividida en la formación profesional básica y la formación profesional especializada técnica.
El Sistema dual de formación profesional presenta la forma más importante de la formación profesional en Alemania. La formación profesional en las singulares profesiones es realizada a base de los reglamentos de formación. Las empresas contratan a los aprendices durante el desarrollo del programa pagándoles una REMUNERACIÓN ECONÓMICA DE FORMACIÓN (Ausbildungsvergütung), en la mayoría de los casos sujeta al convenio colectivo del sector. Además, los aprendices están en estrecho contacto con su empleador y en la mayoría de los casos (66% en 2011) se les ofrece un CONTRATO FIJO al terminar su formación.
La ley de formación profesional contiene el reglamento general de la formación profesional. La mayoría de las profesiones se pueden continuar con un programa de ampliación de los conocimientos adquiridos en la formación inicial para conseguir desde el título de técnico (Techniker) hasta el de maestro (Meister), obteniendo el título de maestro de artesanía (Handwerksmeister) o maestro industrial (Industriemeister) que permiten llegar a un NIVEL PROFESIONAL MÁS ALTO (Aufstiegsfortbildung). Por norma general, para obtenerlo hay que hacer un curso de preparación (Lehrgang), que se lleva a cabo paralelamente al trabajo en la mayoría de los casos, y aprobar los exámenes de cualificación, organizados por las cámaras de artesanos, de industria o de comercio correspondientes. Además, desde 2012 los títulos de técnico alemán están al mismo nivel que un grado universitario (Bachelor of Science o Engineering), según el Marco Alemán de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (Deutscher Qualifikationsrahmen o DQR) es el nivel seis (6) de ocho (8) en total.
La Formación continua profesional sirve para mantener y ampliar las existentes cualificaciones profesionales. Tal modo asegura conservar el puesto de trabajo y sirve para la adaptación a las exigencias modificadas de cualificaciones así como al trato con las nuevas tecnologías. Generalmente es requisito imprescindible para el ascenso profesional y la fundación de una empresa propia. Los profesionales con formación profesional también tienen la posibilidad de ampliar sus conocimientos a lo largo de su carrera profesional optando a CURSOS DE PERFECCIONAMIENTO (Anpassungsfortbildung). En la mayoría de los casos, el derecho al perfeccionamiento de los conocimientos específicos está reglado en los convenios colectivos correspondientes a la profesión. Además, existe el derecho a pedir vacaciones de formación, es decir, librar en el trabajo para hacer cursos de perfeccionamiento.
La Re-adaptación profesional capacita para ejercer otra actividad profesional. Así sirve para mejorar la situación profesional del individuo, así como también las posibilidades en el mercado laboral.
EDUCACION DUAL EN EL MUNDO
El Sistema de educación dual es una Formación Profesional que combina el aprendizaje en una compañía y en una berufsakademie (Centro de formación profesional). Este sistema es practicado en muchos países, especialmente en Alemania, Austria, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro, y Suiza; pero también en Dinamarca, Países Bajos y Francia. Desde hace unos años este modelo se ha expandido en el resto del mundo en países como China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Chile y México
PRACTICAS PROFESIONALIZANTES
Hacer unas prácticas en Alemania y así adquirir experiencia profesional es algo muy recomendable para acceder al mercado laboral alemán.
(pa/fe) Muchas veces resulta complicado meter la cabeza en el mundo laboral sin antes haber hecho unas prácticas en una empresa. No sólo para estudiantes alemanes sino también para los extranjeros es una gran oportunidad profesional el hecho de hacer unas prácticas. Se trata de aprender en el día a día la vida profesional en Alemania, acumular experiencia y hacer contactos con potenciales empleadores.
En el caso ideal puede tratarse de una situación muy ventajosa para ambas partes, tanto para la empresa como para el estudiante: Los estudiantes en prácticas aprenden algo nuevo para prepararse para su salto al mundo profesional y las empresas reciben apoyo para realizar las tareas necesarias.También es importante informarse bien sobre las prácticas que vas a hacer. Por eso a continuación te damos algunas claves a tener en cuenta.
Criterios a seguir para unas buenas prácticas laborales en Alemania
Es importante elegir bien las prácticas. Por eso te recomendamos que te guíes por estos aspectos a ser posible:
- Tareas exigentes: Es importante que tengas que realizar tareas que te exijan un cierto esfuerzo y que así puedas aprender algo para el futuro profesional. Aquí también te encontrarás con obligaciones y quehaceres algo monótonos, que forman parte del día a día laboral, pero que no deben ser los únicos o más importantes.
- Autonomía en el trabajo: Es fundamental que con el paso del tiempo cojas rodaje y sepas trabajar y gestionar tu tiempo de manera solvente, responsable e independiente. Pero siempre contarás con el respaldo de un superior que supervisará tu labor. Es una manera de convencer a la empresa y que esta confíe en ti, demostrando que eres capaz de resolver las tareas encomendadas.
- Duración razonable: Las prácticas deberían durar lo suficiente como para poder asumir tareas y responsabilidades más complejas. Por lo general llega con 3 o 6 meses. Lo que sí que habría que plantearse de manera crítica son las prácticas no remuneradas y que duran más de seis meses.
- Una persona de contacto fija: Es recomendable tener una persona de contacto de la empresa cerca, con la que poder intercambiar regularmente impresiones y que te pueda orientar o guiar un poco si tienes alguna clase de duda.
- Contrato por escrito: Te recomendamos como es obvio que tengas tu contrato por escrito para que tengas todo bien claro y no existan luego dudas o quejas.
- Una remuneración justa: En algunas empresas los estudiantes en prácticas reciben cerca de 800 euros al mes, aunque en otras nada. Muchas pagan entre 300 a 500 euros. OJO: En las practicas voluntarias se aplica también el salario mínimo de 8,5 euros brutos a la hora (que rige desde el 1 de enero de 2015).
Y es que en Alemania existen básicamente dos tipos de prácticas, las voluntarias y las obligatorias.
Tipos de prácticas en Alemania
- Prácticas voluntarias (freiwillige Praktika) en Alemania: Se pueden llevar a cabo teniendo en cuenta los propios intereses y su duración puede ser diversa. Para estas rigen las mismas disposiciones legales que para los Nebenjobs para estudiantes (trabajos secundarios o adicionales para costearte los estudios). Aquí se autorizan a trabajar 120 días a tiempo completo o 240 días a tiempo parcial durante todo el año. Pero por lo general son 8 horas máximo al día. También existen las prácticas voluntarias adicionales y al contrario de las obligatorias sí existe una remuneración (aunque no está regulada la cuantía) y te corresponden dos días de vacaciones por mes trabajado. Además tienes derecho a cobrar durante las mismas y en caso de baja por enfermedad también.
En estas se aplica el salario mínimo de 8,5 euros brutos a la hora. Por esto, especialmente las pequeñas empresas alemanas, han reducido su oferta. Y por ello en Alemania se está debatiendo el suprimir el salario mínimo en las prácticas voluntarias, para así incentivar a las empresas a que cojan otra vez mas estudiantes.
- Prácticas obligatorias (Pflichtpraktika) en Alemania: Como su propio nombre indica son de obligatorio cumplimiento durante la época escolar o la carrera universitaria, ya sea que se establezcan por la escuela o por la universidad. Por lo general duran de 3 a 6 meses y también son 8 horas máximo al día. Para algunos estudios o carreras también hay que pasar antes un Vorpraktikum (como unas prácticas previas). Si se superan se logra el acceso a los estudios. En otros casos, como por ejemplo ingeniería, los estudiantes tienen que completar un semestre de prácticas (Praxissemester).
Ahora que ya conoces los tipos de prácticas que existen en Alemania, conviene mencionar algunosaspectos legales que conciernen a las mismas.
Aspectos legales de las prácticas en empresas alemanas
Según la nueva legislación en Alemania, las prácticas sólo están exentas de la obligación del salario mínimo, si son componente obligatorio de una formación o si no duran más de 3 meses.
Si no provienes de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo necesitas una autorización de la central de trabajo y colocación de la Agencia Federal de Empleo (ZAV). Encuentras más información al respecto aquí.
Sí se permite trabajar los fines de semana o los festivos en profesiones como por ejemplo: bomberos, hospitales, restaurantes, radio, prensa diaria o deportiva o en el caso de ferias. Pero el empleador debe dar a cambio otros días de descanso.
Además, tanto las prácticas obligatorias y voluntarias tienen seguro social. Pero no en el caso de actividades económicamente marginales, donde no se superan los 450 euros al mes.
También debes tener en mente que en las prácticas existe un periodo de prueba. Esto también dependerá de lo que duren las mismas. Por ejemplo, en unas prácticas de 3 meses, el periodo de prueba sería de 2 semanas. Pero también puede ser acordado entre el empleador y el estudiante en prácticas en el contrato.
Durante el periodo de pruebas el estudiante puede abandonar las mismas sin avisar. Una vez superado el periodo de pruebas, debe avisar con 4 semanas de antelación. Algunos casos extremos que se contemplan para abandonar las prácticas antes de tiempo son: por robo o por peligro para la salud.
Legalmente las prácticas pueden durar como mucho un año. Y al final de las mismas el empleador está obligado a dar al estudiante un certificado de prácticas. Dicho certificado debe contener información sobre el tipo de prácticas, la duración, el objetivo de la formación y ocupación, así como las habilidades, los conocimientos, las capacidades y las experiencias profesionales adquiridos. Y si el estudiante lo desea, también puede recoger información sobre su rendimiento y comportamiento.
¿Dónde buscar y encontrar unas prácticas en Alemania?
Aquí en primer lugar te recomendamos que eches un ojo a esta web en la que se comparan diferentes bolsas de empleo de prácticas en Alemania. Así te puedes hacer una idea y ver cuál te puede interesar más o ser de mayor utilidad.
Luego te recomendamos que consultes las webs de prácticas de Unicum (bolsa de reclutamiento de licenciados), Academics (mercado laboral académico en Alemania), AIESEC (plataforma internacional para jóvenes que quieren activar su potencial profesional), DGB-JUGEND (asesoramiento de los sindicatos alemanes a estudiantes que trabajan), Praktika, MeinPraktikum, Monster y Stepstone. Así encuentras una oferta muy variada.
También te pueden interesar unas prácticas dentro del programa de Erasmus+, ya que estas se pueden combinar con un periodo de estudios en el extranjero. Estas prácticas duran entre mínimo 2 meses y máximo 12 meses. Se realizan en empresas, centros de formación y centros de investigación. Conoce más detalles al respecto aquí.
Otra buena opción son las prácticas internacionales de ciencias naturales, agricultura y ciencias forestales (IAESTE-DAAD). Se trata de prácticas en empresas y en institutos de investigación y de educación superior con una duración de entre 2 y 3 meses. Tienes más detalles aquí.
¿Cómo presento mi candidatura a unas prácticas en Alemania?
Lo debes hacer como si se tratase de una oferta de empleo habitual en Alemania. Para ello te recomendamos que consultes nuestros artículos sobre la solicitud de empleo y la entrevista de trabajo en Alemania.
Para saber más..
Consulta nuestra sección de trabajar en Alemania, nuestro artículo de guías y folletos informativos para vivir y trabajar en Alemania y claro está, nuestra bolsa de empleo para mirar unas prácticas. Allí encuentras una media de 20.000 ofertas (buscando en alemán por "Praktikum").
(pa/fe) Muchas veces resulta complicado meter la cabeza en el mundo laboral sin antes haber hecho unas prácticas en una empresa. No sólo para estudiantes alemanes sino también para los extranjeros es una gran oportunidad profesional el hecho de hacer unas prácticas. Se trata de aprender en el día a día la vida profesional en Alemania, acumular experiencia y hacer contactos con potenciales empleadores.
En el caso ideal puede tratarse de una situación muy ventajosa para ambas partes, tanto para la empresa como para el estudiante: Los estudiantes en prácticas aprenden algo nuevo para prepararse para su salto al mundo profesional y las empresas reciben apoyo para realizar las tareas necesarias.También es importante informarse bien sobre las prácticas que vas a hacer. Por eso a continuación te damos algunas claves a tener en cuenta.
Criterios a seguir para unas buenas prácticas laborales en Alemania
Es importante elegir bien las prácticas. Por eso te recomendamos que te guíes por estos aspectos a ser posible:
- Tareas exigentes: Es importante que tengas que realizar tareas que te exijan un cierto esfuerzo y que así puedas aprender algo para el futuro profesional. Aquí también te encontrarás con obligaciones y quehaceres algo monótonos, que forman parte del día a día laboral, pero que no deben ser los únicos o más importantes.
- Autonomía en el trabajo: Es fundamental que con el paso del tiempo cojas rodaje y sepas trabajar y gestionar tu tiempo de manera solvente, responsable e independiente. Pero siempre contarás con el respaldo de un superior que supervisará tu labor. Es una manera de convencer a la empresa y que esta confíe en ti, demostrando que eres capaz de resolver las tareas encomendadas.
- Duración razonable: Las prácticas deberían durar lo suficiente como para poder asumir tareas y responsabilidades más complejas. Por lo general llega con 3 o 6 meses. Lo que sí que habría que plantearse de manera crítica son las prácticas no remuneradas y que duran más de seis meses.
- Una persona de contacto fija: Es recomendable tener una persona de contacto de la empresa cerca, con la que poder intercambiar regularmente impresiones y que te pueda orientar o guiar un poco si tienes alguna clase de duda.
- Contrato por escrito: Te recomendamos como es obvio que tengas tu contrato por escrito para que tengas todo bien claro y no existan luego dudas o quejas.
- Una remuneración justa: En algunas empresas los estudiantes en prácticas reciben cerca de 800 euros al mes, aunque en otras nada. Muchas pagan entre 300 a 500 euros. OJO: En las practicas voluntarias se aplica también el salario mínimo de 8,5 euros brutos a la hora (que rige desde el 1 de enero de 2015).
Y es que en Alemania existen básicamente dos tipos de prácticas, las voluntarias y las obligatorias.
Tipos de prácticas en Alemania
- Prácticas voluntarias (freiwillige Praktika) en Alemania: Se pueden llevar a cabo teniendo en cuenta los propios intereses y su duración puede ser diversa. Para estas rigen las mismas disposiciones legales que para los Nebenjobs para estudiantes (trabajos secundarios o adicionales para costearte los estudios). Aquí se autorizan a trabajar 120 días a tiempo completo o 240 días a tiempo parcial durante todo el año. Pero por lo general son 8 horas máximo al día. También existen las prácticas voluntarias adicionales y al contrario de las obligatorias sí existe una remuneración (aunque no está regulada la cuantía) y te corresponden dos días de vacaciones por mes trabajado. Además tienes derecho a cobrar durante las mismas y en caso de baja por enfermedad también.
En estas se aplica el salario mínimo de 8,5 euros brutos a la hora. Por esto, especialmente las pequeñas empresas alemanas, han reducido su oferta. Y por ello en Alemania se está debatiendo el suprimir el salario mínimo en las prácticas voluntarias, para así incentivar a las empresas a que cojan otra vez mas estudiantes.
- Prácticas obligatorias (Pflichtpraktika) en Alemania: Como su propio nombre indica son de obligatorio cumplimiento durante la época escolar o la carrera universitaria, ya sea que se establezcan por la escuela o por la universidad. Por lo general duran de 3 a 6 meses y también son 8 horas máximo al día. Para algunos estudios o carreras también hay que pasar antes un Vorpraktikum (como unas prácticas previas). Si se superan se logra el acceso a los estudios. En otros casos, como por ejemplo ingeniería, los estudiantes tienen que completar un semestre de prácticas (Praxissemester).
Ahora que ya conoces los tipos de prácticas que existen en Alemania, conviene mencionar algunosaspectos legales que conciernen a las mismas.
Aspectos legales de las prácticas en empresas alemanas
Según la nueva legislación en Alemania, las prácticas sólo están exentas de la obligación del salario mínimo, si son componente obligatorio de una formación o si no duran más de 3 meses.
Si no provienes de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo necesitas una autorización de la central de trabajo y colocación de la Agencia Federal de Empleo (ZAV). Encuentras más información al respecto aquí.
Sí se permite trabajar los fines de semana o los festivos en profesiones como por ejemplo: bomberos, hospitales, restaurantes, radio, prensa diaria o deportiva o en el caso de ferias. Pero el empleador debe dar a cambio otros días de descanso.
Además, tanto las prácticas obligatorias y voluntarias tienen seguro social. Pero no en el caso de actividades económicamente marginales, donde no se superan los 450 euros al mes.
También debes tener en mente que en las prácticas existe un periodo de prueba. Esto también dependerá de lo que duren las mismas. Por ejemplo, en unas prácticas de 3 meses, el periodo de prueba sería de 2 semanas. Pero también puede ser acordado entre el empleador y el estudiante en prácticas en el contrato.
Durante el periodo de pruebas el estudiante puede abandonar las mismas sin avisar. Una vez superado el periodo de pruebas, debe avisar con 4 semanas de antelación. Algunos casos extremos que se contemplan para abandonar las prácticas antes de tiempo son: por robo o por peligro para la salud.
Legalmente las prácticas pueden durar como mucho un año. Y al final de las mismas el empleador está obligado a dar al estudiante un certificado de prácticas. Dicho certificado debe contener información sobre el tipo de prácticas, la duración, el objetivo de la formación y ocupación, así como las habilidades, los conocimientos, las capacidades y las experiencias profesionales adquiridos. Y si el estudiante lo desea, también puede recoger información sobre su rendimiento y comportamiento.
¿Dónde buscar y encontrar unas prácticas en Alemania?
Aquí en primer lugar te recomendamos que eches un ojo a esta web en la que se comparan diferentes bolsas de empleo de prácticas en Alemania. Así te puedes hacer una idea y ver cuál te puede interesar más o ser de mayor utilidad.
Luego te recomendamos que consultes las webs de prácticas de Unicum (bolsa de reclutamiento de licenciados), Academics (mercado laboral académico en Alemania), AIESEC (plataforma internacional para jóvenes que quieren activar su potencial profesional), DGB-JUGEND (asesoramiento de los sindicatos alemanes a estudiantes que trabajan), Praktika, MeinPraktikum, Monster y Stepstone. Así encuentras una oferta muy variada.
También te pueden interesar unas prácticas dentro del programa de Erasmus+, ya que estas se pueden combinar con un periodo de estudios en el extranjero. Estas prácticas duran entre mínimo 2 meses y máximo 12 meses. Se realizan en empresas, centros de formación y centros de investigación. Conoce más detalles al respecto aquí.
Otra buena opción son las prácticas internacionales de ciencias naturales, agricultura y ciencias forestales (IAESTE-DAAD). Se trata de prácticas en empresas y en institutos de investigación y de educación superior con una duración de entre 2 y 3 meses. Tienes más detalles aquí.
¿Cómo presento mi candidatura a unas prácticas en Alemania?
Lo debes hacer como si se tratase de una oferta de empleo habitual en Alemania. Para ello te recomendamos que consultes nuestros artículos sobre la solicitud de empleo y la entrevista de trabajo en Alemania.
Para saber más..
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